PERDIDOS EN EL TEMPLO

 

Hermanos y amigos que la paz de Dios sea con ustedes. Quiero compartir con ustedes este tema que lleva como título “Perdidos en el templo” y en el quiero explicar que muchos de nosotros vamos a la iglesia, ósea al templo, allí nos congregamos, allí oramos y hasta predicamos allí.  Pero muchos de nosotros andamos sin rumbo, sin dirección porque dentro de la casa del Señor y con la Biblia en nuestra propia lengua nos hemos descarrilado de la verdad aunque todavía nos sigamos congregando.   En Isaías 56. 7 dice: yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.  Repito: porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.  Así que, el Señor desde la antigüedad nos ha advertido, nos ha dicho que su casa es casa de oración, podíamos decir casa de adoración, casa de estudiar lo que dice el Señor en donde se alaba, se glorifica y halla comunión entre Dios y su pueblo. Por eso es llamada casa de oración.  Por esta palabra es que Jesucristo entra al templo y comienza a corregir y a echar fuera a aquellos que habían hecho de la casa de Dios casa de mercaderes. Y este pasaje se encuentra en Marcos 11. 15-17 y dice así: Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;  11:16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.  11:17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.  Nuestro Señor Jesucristo estaba llamando a todos aquellos que se encontraban en el templo mercadeando, comprando, vendiendo palomas y demás. Y El observa esta escena aberrante dentro de la casa del Señor y consumido por el celo fue movido a echarlo fuera a todos. Y comenzó a decirle el error que estaban cometiendo y termino diciendo; ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones. Estos ladrones como le llama el Señor estaban en la casa de Dios mercadeando e ignorando lo que dice la escritura en Isaías 56. 7, y he aquí en donde Jesús le trae a la memoria lo que dice ese pasaje que su casa será llamada casa de oración. Y estos mercaderes del templo por lo que hacían estaban perdidos en la casa de Dios, estaban perdidos en la iglesia. Y usted me dirá; “pero hermano hoy no vendemos ni ovejas, ni palomas, ni bueyes (no vendemos animales) en este año 2012”.  Muy bien, quiero decir que si nosotros en la iglesia que nos ha tocado dirigir o estar comenzamos a cobrar dinero en la puerta por los famosos “cantantes cristianos” o si ellos mismo comienzan hacer esto ¿no es eso una mercadería? O si comenzamos a profetizar por dinero, y comenzamos a vender el mensaje de Dios en CD y DVD y vendemos la música que ha sido supuestamente dedicada a Dios y abrimos conciertos y en ellos cobramos y exigimos ofrendas por prosperidad y vendemos pastelitos, y hasta platos de comida en la casa de Dios. Pues les digo que entre los que se encontraban en el templo en el tiempo de Jesucristo cuando estaba en la tierra y con nosotros en este tiempo no hay ninguna diferencia porque aquellos vendían animales y los de ahora venden la palabra que es peor. Te digo que si aquellos fueron llamados ladrones los que hoy venden la palabra de Dios a cambio de dinero también los son (ladrones en la casa del Señor).  Por esta razón es que decimos que estos que se hacen ser ministros de Dios o hermanos en Cristo están perdidos en el templo y si no se arrepienten los ladrones no entrar al reino de los cielos, ni los avaros y mentirosos no tendrán parte con el Señor. Apocalipsis 2. 2 dice: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; Y 2. 20 del mismo libro habla: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Dentro de estas iglesias había gentes que se pasaban por profeta y apóstol pero no eran apóstoles ni profeta como hoy, que usted prende la radio o la televisión y si escucha a cinco predicadores por lo mínimo cuatros de ellos se hacen ser llamados profetas y apóstoles pero usted le pregunta ¿Cuáles han sido sus profecías? Y si le contestan le dirán fueron formados del instituto tal. Por eso decimos que gentes como ellos, que Dios no lo llamó como profetas o apóstoles están perdidos en el templo. Así que te exhorto que debes de poner tu mirada en Dios, en Jesucristo el autor y consumador de la fe para que El nos dirija con su Espíritu Santo. Porque sin El estaríamos como una ave sin cabeza, sin brújula, sin horizonte ni dirección.   Dejad que nuestro Señor Jesucristo nos dirija, nos conduzca y nos enseñes con su palabra sus verdades para poder enfrentar a estos seudo-apostoles y mercaderes de la fe la cual están perdidos en el templo por sus mercaderías interminables. Exhorto; orad por ellos por si quizás un  día se arrepientan del camino de Balaán que amo el precio de la iniquidad.   Por: Ruber Pérez  Escrito por: Richy P.  Los Discípulos de Jesucristo  Obtenga esto totalmente gratis y más en fontaversal.net

Hermanos y amigos que la paz de Dios sea con ustedes. Quiero compartir con ustedes este tema que lleva como título “Perdidos en el templo” y en el quiero explicar que muchos de nosotros vamos a la iglesia, ósea al templo, allí nos congregamos, allí oramos y hasta predicamos allí.

Pero muchos de nosotros andamos sin rumbo, sin dirección porque dentro de la casa del Señor y con la Biblia en nuestra propia lengua nos hemos descarrilado de la verdad aunque todavía nos sigamos congregando.

En Isaías 56. 7 dice: yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

Repito: porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos.

Así que, el Señor desde la antigüedad nos ha advertido, nos ha dicho que su casa es casa de oración, podíamos decir casa de adoración, casa de estudiar lo que dice el Señor en donde se alaba, se glorifica y halla comunión entre Dios y su pueblo. Por eso es llamada casa de oración.

Por esta palabra es que Jesucristo entra al templo y comienza a corregir y a echar fuera a aquellos que habían hecho de la casa de Dios casa de mercaderes. Y este pasaje se encuentra en Marcos 11. 15-17 y dice así: Vinieron, pues, a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; y volcó las mesas de los cambistas, y las sillas de los que vendían palomas;
11:16 y no consentía que nadie atravesase el templo llevando utensilio alguno.
11:17 Y les enseñaba, diciendo: ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

Nuestro Señor Jesucristo estaba llamando a todos aquellos que se encontraban en el templo mercadeando, comprando, vendiendo palomas y demás. Y El observa esta escena aberrante dentro de la casa del Señor y consumido por el celo fue movido a echarlo fuera a todos. Y comenzó a decirle el error que estaban cometiendo y termino diciendo; ¿No está escrito: Mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Mas vosotros la habéis hecho cueva de ladrones.

Estos ladrones como le llama el Señor estaban en la casa de Dios mercadeando e ignorando lo que dice la escritura en Isaías 56. 7, y he aquí en donde Jesús le trae a la memoria lo que dice ese pasaje que su casa será llamada casa de oración. Y estos mercaderes del templo por lo que hacían estaban perdidos en la casa de Dios, estaban perdidos en la iglesia. Y usted me dirá; “pero hermano hoy no vendemos ni ovejas, ni palomas, ni bueyes (no vendemos animales) en este año 2012”.

Muy bien, quiero decir que si nosotros en la iglesia que nos ha tocado dirigir o estar comenzamos a cobrar dinero en la puerta por los famosos “cantantes cristianos” o si ellos mismo comienzan hacer esto ¿no es eso una mercadería? O si comenzamos a profetizar por dinero, y comenzamos a vender el mensaje de Dios en CD y DVD y vendemos la música que ha sido supuestamente dedicada a Dios y abrimos conciertos y en ellos cobramos y exigimos ofrendas por prosperidad y vendemos pastelitos, y hasta platos de comida en la casa de Dios. Pues les digo que entre los que se encontraban en el templo en el tiempo de Jesucristo cuando estaba en la tierra y con nosotros en este tiempo no hay ninguna diferencia porque aquellos vendían animales y los de ahora venden la palabra que es peor. Te digo que si aquellos fueron llamados ladrones los que hoy venden la palabra de Dios a cambio de dinero también los son (ladrones en la casa del Señor).

Por esta razón es que decimos que estos que se hacen ser ministros de Dios o hermanos en Cristo están perdidos en el templo y si no se arrepienten los ladrones no entrar al reino de los cielos, ni los avaros y mentirosos no tendrán parte con el Señor. Apocalipsis 2. 2 dice: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;

Y 2. 20 del mismo libro habla: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos.

Dentro de estas iglesias había gentes que se pasaban por profeta y apóstol pero no eran apóstoles ni profeta como hoy, que usted prende la radio o la televisión y si escucha a cinco predicadores por lo mínimo cuatros de ellos se hacen ser llamados profetas y apóstoles pero usted le pregunta ¿Cuáles han sido sus profecías? Y si le contestan le dirán fueron formados del instituto tal. Por eso decimos que gentes como ellos, que Dios no lo llamó como profetas o apóstoles están perdidos en el templo. Así que te exhorto que debes de poner tu mirada en Dios, en Jesucristo el autor y consumador de la fe para que El nos dirija con su Espíritu Santo. Porque sin El estaríamos como una ave sin cabeza, sin brújula, sin horizonte ni dirección. 

Dejad que nuestro Señor Jesucristo nos dirija, nos conduzca y nos enseñes con su palabra sus verdades para poder enfrentar a estos seudo-apostoles y mercaderes de la fe la cual están perdidos en el templo por sus mercaderías interminables. Exhorto; orad por ellos por si quizás un  día se arrepientan del camino de Balaán que amo el precio de la iniquidad. 

Por: Ruber Pérez

Escrito por: Richy P.

Los Discípulos de Jesucristo 

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