La Semilla que Habla Jesucristo

 

la semilla en la Biblia

Recomendamos leer este estudio con una Biblia a mano para un mejor conocimiento.

Hoy en día en nuestras congregaciones, Iglesias o reuniones se escucha a menudo como los predicadores están usando esta palabra (semilla) para recolectar dinero u ofrenda cambiando la palabra semilla la cual es un grano que en diversas formas produce las plantas y que al caer o ser sembrado produce nuevas plantas de la misma especie. (DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA).

       Ahora, ¿Tiene sustento Bíblico en que tenemos que sembrar dinero como semilla? ¿Es realmente a eso lo que la Biblia se refiere? Bueno, vamos a ver que nos dice la palabra de Dios en Lucas 8. 4-15:

Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: 
8:5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 
8:6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. 
8:7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 
8:8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga. 
8:9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 
8:10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
8:11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 
8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 
8:13 Los de sobre la piedra son los que, habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 
8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. 
8:15 Más la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

 

       En los versos anteriores, nuestro señor Jesucristo nos quiere dar un mensaje o una enseñanza para instruirnos en el conocimiento de la palabra, y El usando de una parábola toma como símbolo y ejemplo la semilla y nos dice que el sembrador salió a sembrar, que la semilla cayó en piedra, otras cayeron en espinos, y otra cayó en buena tierra. Ahora, lo que estamos hablando aquí o tratando de entender es que Jesús aquí no esta hablando de sembrar dinero, ni de traer dinero, ni de dar dinero u ofrenda o diezmo, sino que dice en el versículo 11 del mismo capitulo: Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 

Y en la misma explicación de los grupos mencionados, nos enseña en el verso 12: Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 
Aquí nos esta enseñando El señor que la semilla es la palabra y no dinero como andan falsos y apostatas predicadores enseñando que la semilla es dinero; diciendo que siembre una semilla de $ 100 para el reino. ¿No seria más bien una semilla para sus propios reinos?

 

         Proverbios 11. 18: El impío hace obra falsa; 
Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme.

En este pasaje Dios nos manda a que sembremos justicia y equidad para recibir un galardón. La Biblia dice que Jesucristo viene con nuestro galardón para recompensar a cada uno de nosotros según nuestras obras.

Dios quiere que sembremos justicia, que hagamos justicia, que seamos misericordiosos. Ni Jehová Dios de los ejércitos, ni Jesucristo no nos ha ordenado que sembremos dinero, sino justicia y que se predique su palabra, su sola palabra como lo enseño Jesucristo diciendo que la semilla es la palabra.

         Proverbios 22. 8:  El que sembrare iniquidad, iniquidad segará, 
Y la vara de su insolencia se quebrará. 

Que claro es nuestro Dios en su palabra. Cuando Dios habla nos habla claro, nos deja entender lo que El dice; pues Dios no es Dios de confusión porque El desea que todos conozcamos la verdad para que seamos libres y entendidos, no cautivos o engañados por falsas enseñanzas de sembrar dinero como semilla o “la siembra”. Vamos a seguir leyendo en II Corintios 9. 5-7 la siembra que Pablo habla: Por tanto, tuve por necesario exhortar a los hermanos que fuesen primero a vosotros y preparasen primero vuestra generosidad antes prometida, para que esté lista como de generosidad, y no como de exigencia nuestra
9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 
9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 

       A ver, ¿Aquí Pablo está exigiendo que se le de un 10% o que se siembre dinero? Porque si fuese hacì entonces vamos a dar nuestro sueldo mensual a la Iglesia para luego recibir un 100% de lo que hemos sembrado o dado. Vamos a comprender mejor estos versos.

En el verso 5 Pablo dice que exhortó a los hermanos de Corinto para que preparasen la generosidad o lo que se hiba a dar antes prometida para que esté lista como de generisad, y no como exigencia de ellos. Aaaaaaah!! Entonces aquí no fue que Pablo le exigió, sino que ellos habían puesto en sus corazones esta generosidad de dar. Mas luego en el verso 6 Pablo enseña una parábola o una enseñanza al igual que hizo Jesucristo.  9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 
Ahora, como sabemos que es una enseñanza que esta trayendo Pablo, y no una enseñanza de la falsa doctrina motivadora de sembrar dinero. Porque termina en el verso 7 diciendo que cada uno de como propuso en su corazón, porque además como dije anteriormente fue algo ya prometido por los Corintios. Así que Pablo no esta atacando a nadie aquí diciendo que “hay que sembrar para Dios, que hay que sembrar para este ministerio, para el terreno, para un nuevo templo, etc….  Porque Dios ama al dador alegre. Aleluya que grande es el señor.

 

Conclusión

Gálatas 6. 1-10: No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Si sembramos para la carne segaremos corrupción y si sembramos para el espíritu segaremos vida eterna, así que, los frutos del espíritu son: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gal. 5. 22-23).

Nuestra siembra es la palabra de Dios y nuestro fruto son nuestras acciones, por eso dice la Biblia que por sus frutos los conoceréis.        Ahhhhh y acordémonos que con el dinero o nuestras ofrendas no vamos a comprar nuestra salvación ni a Dios, mucho meno sus milagros.

 

Los discipulos de Jesucristo

Por: Ruber y Richy Pérez

3/20/2010
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