Hermanos y amigos,
que la paz de Dios sea con todos ustedes. Queremos hablar en esta ocasión de
los falsos profetas y de los verdaderos profetas, ya que en nuestra actualidad
han surgido una ola de hombres y mujeres que se dicen ser profetas y profetizas,
y que han minado los templos y las iglesias en todo el globo terráqueo. Y estos
falsos profetas o profetizas ya no hay que orar o buscar dirección de Dios para
conocerlos porque ellos mismos se la pasan hablando o diciendo que ellos son
profetas que vienen en calidad de profeta y hasta tÃtulos de profeta tienen,
pero cabe preguntar: ¿Son los profetas hechos por un instituto o una
congregación? O ¿Pueden profetizar y decretar sin que Dios los haya mandado? ¿No
son los profetas constituido por Dios? Según 1 Corintios 12. 28.
Pero hablando de profetas falsos y
de verdaderos, porque todavÃa creemos que hay profetas de Dios en la tierra,
porque la Biblia dice que Dios no hará nada sin antes comunicárselos a sus
siervos los profetas. Y creemos confiadamente de que Dios tiene profeta en este
tiempo, pero quiero advertir aquellos que se han descarrilado de la verdad, y
esta advertencia la quiero trazar en el libro de JeremÃas 28. 1-17. En donde Dios nos enseña que le paso a un
profeta llamado HananÃas hijo de Azur en tiempos del profeta JeremÃas.
La historia dice asà en JeremÃas 28. 1-17: Aconteció en el
mismo año, en el principio del reinado de SedequÃas rey de Judá, en el año
cuarto, en el quinto mes, que HananÃas hijo de Azur, profeta que era de Gabaón,
me habló en la casa de Jehová delante de los sacerdotes y de todo el pueblo,
diciendo:
28:2 Asà habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el
yugo del rey de Babilonia.
28:3 Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los utensilios de la
casa de Jehová, que Nabucodonosor rey de Babilonia tomó de este lugar para
llevarlos a Babilonia,
28:4 y yo haré volver a este lugar a JeconÃas hijo de Joacim, rey de Judá, y a
todos los transportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque
yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.
Note que HananÃas esta profetizando un acontecimiento que El decÃa que se
iba a dar en dos años, donde ya Dios habÃa hablado que el pueblo cautivo iba a
salir de su cautividad dentro de setenta años, pero HananÃas profetizo que era
en dos años, y lo triste del caso es que dijo que asà hablo Jehová como que
Dios le habÃa mandado. Seguimos leyendo en el versÃculo 5.
28:5 Entonces respondió el profeta JeremÃas al profeta HananÃas, delante de los
sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová.
28:6 Y dijo el profeta JeremÃas: Amén, asà lo haga Jehová. Confirme Jehová tus
palabras, con las cuales profetizaste que los utensilios de la casa de Jehová,
y todos los transportados, han de ser devueltos de Babilonia a este
lugar.
Me gusta esta parte cuando la humildad del profeta de Dios le dice “Amén” y
luego le dice “confirme Jehová tus palabras” mas JeremÃas le dice en los
versÃculos 7, 8 y 9 lo siguiente:
28:7 Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oÃdos y en los
oÃdos de todo el pueblo:
28:8 Los profetas que fueron antes de mà y antes de ti en tiempos pasados,
profetizaron guerra, aflicción y pestilencia contra muchas tierras y contra
grandes reinos.
28:9 El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta,
será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió.
¡Ay ay ay! JeremÃas dice que cuando se cumpla la palabra de tal profeta
será conocido como profeta de Jehová. En este tiempo en el cual nos ha tocado
vivir, vemos por todas parte en la televisión, la radio y en la internet a
hombres y a mujeres que se auto llaman profetas de Dios o profetizas, y hay
muchos de ellos que cobran por profetizar, y han profetizado de un falso
avivamiento en los últimos dÃas en donde la Biblia dice que hambres, pestes,
guerras y terremotos en diferentes lugares serán acontecimientos previos a la
venida de Señor o señales antes del fin. Continuamos.
28:10 Entonces el profeta AnanÃas quitó el yugo del cuello del profeta
JeremÃas, y lo quebró.
28:11 Y habló HananÃas en presencia de todo el pueblo, diciendo: Asà ha
dicho Jehová: De esta manera romperé el yugo de Nabucodonosor rey de
Babilonia, del cuello de todas las naciones, dentro de dos años. Y
siguió JeremÃas su camino.
Note que HananÃas uso la misma palabra de engañar diciendo “Asà ha dicho
Jehová” como hoy en dÃa desde que te ven dicen “Asà dice el Señor, te veo
viajando, te mando a las naciones, será prospero, y hablan hasta lenguas que tu
ni ellos ni a los que les hablan entienden. Y como profetizan en el nombre de Jehová
como HananÃas no nos queda de otra que decir “Amen” y esperar el acontecimiento
para ver si es verdad, y marcharnos como hizo JeremÃas. ¿Amen? Dice el
versÃculo 12 lo siguiente:
28:12 Y después que el profeta HananÃas rompió el yugo del cuello del profeta
JeremÃas, vino palabra de Jehová a
JeremÃas, diciendo:
Repito: Vino palabra de Jehová a JeremÃas. Esta es la clave del profeta de
Dios y asà se mueve el profeta de Dios cuando venga palabra de Dios para hablar
o profetizar. Aleluya. En el versÃculo 13 le dice Jehová a JeremÃas lo
siguiente:
28:13 Ve y habla a HananÃas, diciendo: Asà ha dicho Jehová: Yugos de
madera quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro.
28:14 Porque asà ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo
de hierro puse sobre el cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor
rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado las bestias del
campo.
28:15 Entonces dijo el profeta
JeremÃas al profeta HananÃas: Ahora oye, HananÃas: Jehová no te envió, y tú has
hecho confiar en mentira a este pueblo.
Aquà vemos al profeta verdadero JeremÃas reprendiendo al profeta falso
departe de Dios y le dice “HananÃas, Jehová no te envió, y tu has hecho confiar
en mentira a este pueblo” y le sigue diciendo en los últimos versÃculos:
28:16 Por tanto, asà ha dicho Jehová: He aquà que yo te quito de sobre la faz
de la tierra; morirás en este año, porque hablaste rebelión contra
Jehová.
28:17 Y en el mismo año murió HananÃas, en el mes séptimo.
Aprovecho esta oportunidad para decir que si has profetizado sin escuchar
la voz de Dios es hora de que te arrepientas porque Dios no da por inocente al
culpable, y si HananÃas por profetizar de su propio corazón y deseo, y sin
atender a la voz de Dios, e hizo al pueblo confiar en mentira, porque el que
habla en nombre de Dios sin que Dios le haya mandado hace que el pueblo caiga
en error y se rebele contra El todo el poderoso. Te exhortamos hacer un
verdadero profeta de Dios, escucha su voz y habla lo que El te diga.
Por: Ruber
Pérez
Escrito por:
Richy P.
Los
DiscÃpulos de Jesucristo
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